Lo primero que debemos saber es que un alimento transgénico u Organismo Modificado Genéticamente (OMG) es un organismo vivo que ha sido creado artificialmente manipulando sus genes. Los cultivos transgénicos utilizados para alimentación humana en la UE son fundamentalmente algunas variedades de maíz y de soja. Por eso en la guía que os exponemos figuran solamente aquellos alimentos que contienen al menos un ingrediente o aditivo producido a partir de estos cultivos. El maíz, la soja o sus derivados industriales están presentes en más del 60 por ciento de los alimentos transformados, desde el chocolate hasta las patatas fritas, pasando por la margarina y los platos preparados.
Es importante saber que el ‘Almidón modificado’ hace referencia a una transformación físico-química sin relación con los transgénicos (utilizado normalmente como espesante o sustitutivo de algún alimento de mayor coste como la caseína en quesos).
Debemos saber que los OMG entran de forma sigilosa en la cadena alimentaria por ejemplo a través de los piensos utilizados para alimentar animales. La ley obliga a etiquetar los piensos transgénicos, pero no sabemos si la leche, la carne o los huevos que consumimos provienen de animales alimentados con piensos transgénicos porque la legislación no obliga a etiquetar el producto final.
Si te preguntas que es lo que puedes hacer tu y como debes actuar, Greenpeace te recomienda:
- No compres transgénicos.
- Hazte observador/a de transgénicos (pincha en el enlace para más información).
- Devuelve los productos transgénicos, en caso de haberlos comprado por error.
- Compra productos ecológicos
- No compres transgénicos.
- Hazte observador/a de transgénicos (pincha en el enlace para más información).
- Devuelve los productos transgénicos, en caso de haberlos comprado por error.
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